Bad Bunny solicita que se le excluya de la demanda contra los artistas del reguetón. Para aquellos que desconocen el contexto, tenemos un artículo en el que os contamos todo sobre esta demanda. En esencia, a finales del año pasado, Steely & Clevie Productions, reconocido dúo de productores de música dancehall y dub de Jamaica, presentó una demanda legal contra las principales figuras del reguetón, ya que, según ellos, este género basó sus cimientos en una interpolación (interpolation) no autorizada del ritmo de su canción “Fish Market” y reclaman tanto su reconocimiento en los créditos de todas las canciones que incluyen tal interpolación, como su participación en los beneficios económicos que han generado desde sus respectivos lanzamientos.
Esta demanda, afecta a más de 150 artistas e incluye más de 1.700 canciones. La semana pasada se presentaron tres mociones de desestimación diferentes, la primera, presentada por Pryor Cashman en representación de más de 80 músicos, entre los que se encuentran figuras como Pitbull, Drake, Rauw Alejandro, Ricky Martin o Justin Bieber; otra presentada por WK Records, Pitbull’s Mr. 305 Inc., Maluma, Myke Tower y otros diez acusados, y la última, por Bad Bunny y su sello Rimas Music.
En esta, Bad Bunny, máximo exponente del reguetón en la actualidad y uno de los mayores artistas del panorama general musical, sostiene que el ritmo original al que se refieren Steely & Clevie Productions, el dem bow, es un “elemento básico de la música” que no es protegible bajo la ley de autor de los EE. UU.
Añade también que esta demanda busca “monopolizar prácticamente todo el género musical del reguetón” al reclamar la propiedad de los derechos de autor sobre elementos de composición musical supuestamente irrelevantes y/o que no son protegibles”.
Pero, ¿es protegible el dem bow?
La cuestión de si un ritmo, en este caso el dem bow, es protegible bajo las leyes de propiedad intelectual es compleja. En términos generales, las leyes de derechos de autor protegen la expresión original de una idea, pero no la idea en sí. Esto significa que una melodía específica, una letra o una combinación original de sonidos podrían estar protegidos, pero no un ritmo en sí, ya que suele ser considerado un elemento básico de la música.
En general, se tiende a evitar proteger elementos ampliamente utilizados en un género en particular para evitar que se adquiera un monopolio sobre este en caso contrario, se estaría corriendo el riesgo de acabar con la proliferación de los estilos musicales y por lo tanto con la música en sí.
Si bien se considera que el origen del dem bow se encuentra en la canción de Steely & Clevie, estos, a su vez, encontraron influencia e inspiración en la combinación de sonidos y ritmos del reggae con hip-hop, incorporando influencias de la música africana y caribeña. Habría por lo tanto no solo que valorar si el ritmo tiene suficiente originalidad, sino si por el mismo planteamiento sería protegible o se entendería que debe pagar derechos a los padres del reggae, y así infinitamente.
En todo caso, la decisión final residirá en las autoridades judiciales pertinentes que son las encargadas de evaluar las particularidades de esta situación.
Créditos de foto: Jeinz Macias