Una reciente decisión judicial en EE.UU. ha abierto la posibilidad de que los autores puedan recuperar sus derechos de autor a nivel mundial, no solo en territorio estadounidense, mediante el «derecho de terminación». El caso de Cyril E. Vetter y su canción de 1962 «Double Shot (Of My Baby’s Love)» podría marcar un antes y un después en la industria musical, al permitir a los creadores reclamar un paquete de derechos más amplio tras la expiración de cesiones no remunerativas.
La normativa de copyright de Estados Unidos otorga a los autores un derecho irrenunciable de «terminación» que les permite rescindir cesiones de derechos de autor no remunerativas tras un periodo específico de 35 o 56 años dependiendo del momento de la cesión, y recuperar tales derechos transferidos. Este derecho busca proteger a los autores de acuerdos no remunerativos realizados antes de que pudieran valorar adecuadamente su obra.
Se entendía por la costumbre y tradición en la industria norteamericana que este derecho afecta únicamente a los derechos domésticos, es decir, al territorio de los E.E.U.U. Sin embargo, el caso de Cyril E Vetter ha abierto esta puerta a escala mundial.
Esta decisión, aunque recurrible aún, puede cambiar el paradigma económico en la industria musical americana, ya que abriría la puerta a que los autores podrán reclamar un paquete de derechos mucho mayor si ejercen su derecho de rescisión sobre los contratos editoriales que hayan firmado.
Al margen de las enormes implicaciones económicas de esta decisión, se abren nuevos debates jurídicos relacionados con el principio de territorialidad del copyright y el Derecho Internacional, así como la protección que las leyes y tribunales ofrecen a los autores y creadores. En España esta decisión no tendrá efecto y consecuencias, y no tenemos una previsión idéntica en nuestra normativa. Sí se concede un derecho a los autores a resolver una autorización o cesión de sus derechos sobre una obra en exclusiva, cuando ésta no esté siendo explotada.