La mayor pesadilla de muchos creadores de contenido, influencers y anunciantes es despertarse y ver que han silenciado su último vídeo, desmonetizado su canal, o incluso suspendido su cuenta debido al mal uso de la música en el contenido de su cuenta. Lo que comienza con subir a redes una inocente cover puede terminar en problemas porque el intérprete no conocía las reglas. En este artículo, te presentamos los principales errores que se cometen al utilizar música en internet y te damos consejos para evitarlos (a ellos y a sus consecuencias).
Entonces, ¿cuáles son las situaciones más comunes que debemos evitar para no toparnos con problemas legales? Recientemente, Digital Music News se asoció con EasySong, un destacado experto en licencias musicales, para analizar los mayores errores que cometen los creadores de contenido y los anunciantes, y cómo evitarlos. Nosotros te lo contamos presentándote las principales situaciones que dan lugar a estos errores.
Subir covers o versiones a redes sociales
Es muy común que músicos que están iniciando su carrera utilicen el recurso de versionar canciones conocidas para darse a conocer en redes sociales y ganar seguidores que puedan conectar con sus composiciones. Sin embargo, las covers o versiones pueden hacer que también inicien su carrera en el mundo de los problemas con los derechos de autor.
No importa si el intérprete utilizó parte de la composición original, cantó algo que “suena parecido” al original o incluso remezcló el tema, es imperativo obtener las licencias correctas. Este paso garantiza que los derechos de propiedad intelectual se atribuyan a los artistas relevantes, con regalías dirigidas a los compositores y editores de la pista original, incluso cuando una canción se vuelve a grabar y redistribuye como una versión.
En este artículo te explicamos cómo subir una cover o versión legalmente a redes sociales y plataformas de streaming evitando problemas como la suspensión de tu cuenta.
YouTube: Compartir vídeos de actuaciones de canciones versionadas
YouTube ofrece a los editores una estructura de monetización de ingresos publicitarios cuando se utilizan sus composiciones y a los administradores de discográficas cuando se reproducen grabaciones maestras. Pero la mayoría de los creadores deben saber que las licencias y acuerdos generales de YouTube tienen limitaciones. Por ejemplo, estos acuerdos no otorgan automáticamente una licencia de sincronización legítima a cualquier vídeo de canciones versionadas, y los creadores pueden recibir rápidamente una reclamación de monetización o ingresos publicitarios. Una licencia de sincronización es la que se otorga para incorporar legalmente una canción en una grabación audiovisual.
Aaron Green, el cofundador de EasySong, advierte que, si crees que te has salido con la tuya monetizando un vídeo de una canción versionada sin licencia, corres el riesgo de enfrentarte a las repercusiones en el futuro. “El titular de los derechos puede, en cualquier momento, señalar el contenido y tomar medidas, ya que se utiliza su propiedad intelectual sin una licencia de sincronización de vídeo adecuada”.
Conciertos en streaming en redes sociales
Muchos artistas, sobre todo después de la crisis del coronavirus, realizan conciertos a través de las stories de Instagram u otras redes sociales. Algunas veces es solo una retransmisión en directo, sin que la actuación quede grabada, pero normalmente se genera un vídeo que queda disponible en el perfil. También hay músicos que se graban tocando desde su casa o local de ensayo, y publican ese vídeo en YouTube. Pero ¿cuáles son las implicaciones legales de estos conciertos por Internet?
Te lo explicamos todo en este artículo sobre conciertos en streaming.
Música en Twitch y otras plataformas de retransmisión en directo
La música es un elemento esencial en cualquier streaming, sirve para acompañar el estado de ánimo de una transmisión, atraer audiencia o dar personalidad a las emisiones. Pero no olvidemos que detrás de cada melodía, canción o ritmo hay un creador que merece ser reconocido. Aquí es donde entran en juego los derechos de autor y las licencias en las redes sociales y aquí es también donde muchos influencers o streamers encuentran dificultades a la hora de entender las implicaciones legales y éticas del uso de la música en los streamings.
En este artículo te explicamos cómo poner música en vídeos de Twitch o YouTube y evitar problemas como la eliminación de contenido, penalizaciones e incluso el bloqueo del canal.
Crear obras derivadas de canciones originales
Muchos creadores asumen que, al alterar una obra original o usar una parte de ella, su interpretación se convierte en una obra original y no requiere una licencia antes de ser publicada. Las leyes de derechos de autor protegen a los autores incluso en estas situaciones. En el momento en que las modificaciones generan una nueva obra, como pueden ser traducciones de idioma o reorganización de partes de una pista, eso se convierte en una obra derivada.
Las obras derivadas incluyen:
- Traducciones y adaptaciones.
- Revisiones, actualizaciones y anotaciones.
- Compendios, resúmenes y extractos.
- Arreglos musicales.
- Cualesquiera transformaciones de una obra artística, literaria o científica.
Obtener licencias pueden otorgar a los usuarios la libertad creativa para hacer alteraciones en la letra, la composición o incluso la melodía, de manera legal.
Utilizar fragmentos de canciones
Una canción es protegible por la propiedad intelectual por el mero hecho de su creación. Se necesita una licencia que permita el uso de canciones o partes de estas, incluso si estas no han sido publicadas, para la creación de una nueva.
Sin importar la reinterpretación específica, Green dice que estas “interpolaciones” musicales requieren la aprobación de los compositores. “Cuando alguien crea una composición original utilizando solo un verso, un puente, un estribillo, una melodía o una parte de la letra, esta interpolación requiere una licencia adecuada. Las discusiones podrían llevar a un nuevo acuerdo de publicación con los compositores”.
Utilizar música con derechos de autor en redes sociales
En diferentes grados, todas las principales plataformas tienen licencias generales para contenido generado por los usuarios (UGC, por sus siglas en inglés). Este mecanismo permite a los creadores generar contenido para las plataformas utilizando música protegida por derechos de autor, pero no garantiza protección. Green enfatiza que estos acuerdos y licencias generales “no anulan las leyes de derechos de autor”.
Para este punto, tenemos un artículo que puedes leer sobre cómo utilizar canciones con derechos disponibles en Internet en redes sociales, vídeos o contenido online en general.
Utilizar una canción protegida por derechos de autor en otra región, pero no en España
Una canción que no está protegida por derechos de autor en España puede parecer una oportunidad de uso gratuito, pero eso se sigue considerando un robo de propiedad intelectual. Un titular de derechos de autor, sea de la nacionalidad que sea, seguirá teniendo protección de derechos de autor, y cada territorio tiene sus propias leyes, procedimientos y protecciones de derechos de autor, independientemente de dónde se consuma la obra.
Música en anuncios y promociones
El contenido generado por los usuarios generalmente es permitido en las plataformas populares, pero no ocurre lo mismo con el contenido publicitario. Los anunciantes no deben confiar en las “licencias generales” del UGC para marketing y promociones, ya que estos acuerdos simplemente no se aplican a las empresas que intentan llegar a los consumidores.
Green señala: “En el momento en que haya branding, valor de producción o medios pagados, especialmente con música popular del top 40, los titulares de derechos de autor pueden tomar acciones en tu contra en cualquier momento”.
Música en el cine, televisión y series
Incluso las principales casas de producción y los managers a veces pasan por alto la advertencia y son demandados por millones de dólares. Utilizar música para cualquier propósito, ya sea cine, web o televisión, requerirá licencias de sincronización.
A continuación, dejamos dos artículos que te ayudarán si quieres incluir música en películas o series:
- ¿Cómo se incluye la música en películas y series? ¿Qué se necesita?
- Pasos a seguir para que tu cover suene en una serie
Música en el teatro
Para presentaciones dramáticas como musicales, obras de teatro, ballets y coreografías de danza que utilicen música protegida por derechos de autor, los organizadores deben obtener licencias teatrales en vivo directas del editor original.
Apps y softwares que utilizan música
Los desarrolladores de aplicaciones que utilizan música con derechos de autor necesitan una licencia de sincronización de publicación directa y una licencia PRO general en todos los territorios donde los usuarios puedan acceder a la aplicación. En la mayoría de los casos, el software y las aplicaciones se distribuyen a nivel mundial, lo que amplía el número de licencias que los desarrolladores obtendrán.
Además, no importa si la aplicación es gratuita. Si se crea una aplicación en la que se incluye música, los titulares de derechos sobre esta no solo merecen una compensación justa, sino que también se reservan el derecho de decidir dónde y cómo se consumirá su música.
Errores en los créditos
Publicar un reconocimiento o crédito a los titulares de la obra original no exime de la obligación de obtener o recabar las autorizaciones correspondientes. Publicar mensajes de exención como “No tengo derechos sobre esta canción” o “Todos los créditos van para los autores”, es un vano intento de eximirse de responsabilidades, ya que significa que estás apropiándote indebidamente de los titulares de derechos de autor y utilizando sus pistas sin permiso.
Estas exenciones no aportan nada para los créditos y los metadatos, y los creadores que reproducen el trabajo de los artistas siguen necesitando las licencias adecuadas para todos los medios que planean distribuir para poder así recoger las regalías correspondientes.
Conclusión
Los derechos de autor en la música son complicados, aunque no imposibles de comprender. Los bloqueos, reclamaciones, penalizaciones y demandas por infracción de derechos de propiedad intelectual son muy comunes y, como hemos visto a lo largo de este artículo, la mayoría de ellos pueden evitarse con la obtención de las correspondientes licencias musicales.
Para que puedas entender a fondo cómo utilizar la música en Internet, te dejamos dos guías esenciales de Sympathy for the Lawyer que te serán de utilidad:
Autora: Elena Monge Atienza