2022 fue un año repleto de cancelaciones de giras por parte de artistas y bandas debido al alto coste económico que comporta salir de tour. Este hecho podría verse agravado para aquellos artistas extranjeros que quisieran girar en EE. UU. después de que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunciara su intención de aumentar más de un 250 % las tasas de los visados de gira para artistas no estadounidenses.
Este incremento afectaría a las tasas de solicitud del visado P (necesario para actuaciones temporales en EE. UU), cuyo coste pasaría de 460 a los 1.615 dólares. Por su parte, el visado O (utilizado para la visa de trabajo de larga duración) aumentaría pasando de 460 a 1.655 dólares. Estos incrementos incluirían un recargo de 600 dólares para financiar el programa de asilo del gobierno.
Actualmente, el coste de los visados ya es una traba para cualquier banda extranjera que quiera girar por Estados Unidos, llegando a alcanzar cifras de más de 3.000 dólares para obtenerlos si la banda cuenta, por ejemplo, con más de tres miembros. Además, estos visados son temporales, tienen una duración de un año y si se supera ese tiempo y la banda o artista quiere girar al año siguiente, deberá volver a tramitarlo.
Esto choca frontalmente con la normativa de visados en España y en Europa, ya que no existe una reciprocidad en este aspecto: Mientras los artistas europeos deben abonar esas tasas en materia de visados para poder girar y moverse por Estados Unidos, los artistas estadounidenses giran libremente por Europa sin visado ni control de ningún tipo.
Además del aumento de los costes de los visados, el DHS ha sugerido que los grupos de gira limiten el número de miembros que viajen a 25 personas. En caso de superarse esta cifra, habría que presentar una solicitud aparte, lo que incrementaría el número de días para tramitar la solicitud de los 15 días naturales anteriores a 15 días laborables, ralentizando las gestiones y dificultando aun más la situación. Estas tasas se han mantenido inmutables desde la última subida en 2016 y tras el intento fallido del DHS de aumentar un 50% las tasas en 2020. Según el DHS, la razón por la que sería necesario este aumento en el precio de las tasas es la gran demanda y la insuficiencia de personal en el departamento de Ciudadanía e Inmigración.
Desde Canadá, varios artistas se han manifestado al respecto de la noticia. Si finalmente la propuesta entrara en vigor, supondría una limitación tanto para artistas como para el público estadounidense, tal y como manifestó el propio Tom McGreevy, de Ducks Ltd: “Este asunto es un gran problema para las bandas de otros países, es una barrera para los artistas, especialmente para los nuevos, pero también lo será para el público estadounidense, ya que esto desalentará a un gran número de bandas a girar y consolidar un público en Estados Unidos».
Por su parte, Tamara Lindeman, de The Weather Station escribió en un tuit: «Es una gran dificultad pagar unas tasas de visado tan elevadas, además de una retención fiscal del 30 % cuando tocamos en Estados Unidos. Ya es bastante difícil ganar dinero en las giras» e invitaba a sus seguidores a realizar un comentario oficial sobre esto, poniendo en relieve la dificultad económica que, solo contando con los visados, supone para los artistas viajar a EE. UU y añadía “es el único país al que viajamos con estos costos prohibitivos de visado”.
Autora: María Noriega