La posible venta de Hipgnosis Song Fund a Concord y la entrada de Blackstone en la puja han generado un sinfín de incógnitas en la industria musical. ¿Qué implica realmente esta transacción multimillonaria para el futuro del mercado de derechos musicales? ¿Cómo afectará a los compositores y propietarios de catálogos musicales? ¿Estamos presenciando el final de un ciclo en la gestión de activos musicales, como era el caso del hype por comprar catálogos musicales, o el comienzo de una nueva era de innovación en este ámbito?
Y es que Hipgnosis Songs Fund, la empresa británica de gestión de canciones e inversión en propiedad intelectual musical, está próxima a ser vendida. Primero, fue Concord con una oferta de 1400 millones de dólares, una oferta que parecía aceptada, pero justo esta semana ha entrado un nuevo competidor a la puja, Blackstone.
La posible venta de Hipgnosis Sond Fund a Concord y la guerra de pujas
La reciente noticia sobre la posible adquisición de Hipgnosis Song Fund por parte de Concord ha generado un gran revuelo en la industria musical. Pero, ¿qué hay detrás de esta transacción millonaria y qué implicaciones tiene para el futuro del mercado de los derechos musicales?
Antes de sumergirnos en los detalles de la venta, es crucial entender el contexto que rodea a Hipgnosis Song Fund. Recientemente, un informe de auditoría arrojó luz sobre la gestión del fondo de inversión, cuestionando su enfoque en la recaudación y gestión de derechos musicales. Esta revelación no sólo afectó el valor del fondo, sino que también desencadenó tensiones entre accionistas y la dirección liderada por Merck Mercuriadis. Parecía que la maquinaria estaba descuidada, las canciones olvidadas y la recaudación no estaba a la altura de los estándares de la industria.
Pero como dice el refrán, «cuando el río suena, agua lleva». Y el rumor de una posible venta no tardó en confirmarse. Concord, una empresa de gestión de derechos musicales, se posicionó como la compradora principal, ofreciendo más de 1400 millones de dólares, un 32% más alto que el precio de cierre en bolsa. La noticia causó un impacto inmediato en el mercado, con las acciones de la empresa disparándose.
Este movimiento no solo cierra el capítulo de incertidumbre entre accionistas y dirección, sino que también promete un futuro más estable y próspero para el fondo.
La adquisición está financiada, en parte por Apollo Global Management y podría posicionar a Concord como uno de los mayores players a nivel mundial por activos musicales, aumentando su catálogo a 1,2 millones de canciones.
La entrada de Blackstone a la puja
En medio de la tormenta, aparece un nuevo player en la ecuación. Y es Blackstone ha puesto sobre la mesa una propuesta de oferta (aún sin oferta en firme) de 1.24 dólares por acción para adquirir Hipgnosis Songs Fund, superando la oferta previa de Concord. El valor total sería de alrededor de $1.500 millones. El consejo de HSF ha indicado que estaría dispuesto a recomendar esta oferta a los accionistas si Blackstone presenta una oferta firme.
Sin embargo, existe tensión debido a una opción en el contrato de Hipgnosis Song Management (HSM) para comprar la cartera de HSF si se rescinde su acuerdo como asesor de inversiones. Esto podría desencadenar una guerra de ofertas entre Concord y Blackstone, lo que deja a los compositores observando desde la distancia, ya que no pueden controlar quién adquiere sus activos musicales.
La valoración de los catálogos musicales
La posible venta de Hipgnosis Song Fund a Concord o a Blackstone, no sólo pone fin a una batalla interna en la empresa, sino que también plantea preguntas sobre el futuro del mercado de derechos musicales. ¿Será esta transacción el comienzo de un nuevo capítulo en la gestión de derechos musicales, o marcará el retorno a prácticas más convencionales? El tiempo lo dirá.
Ya hemos comentado muchas veces el desafío inherente que supone la valoración de los catálogos musicales. La dificultad de valorar activos ilíquidos como los derechos de canciones ha llevado a debates y disputas que complican la gestión de este tipo de fondos.
En medio del torbellino de la pandemia, surgió ese fervor por la compraventa de catálogos musicales, desencadenando una nueva fase en el mundo del negocio musical. Sin embargo, esta guerra de pujas podría marcar el ocaso de un experimento que no alcanzó su plenitud. Las canciones y sus repertorios poseen un valor económico considerable, el cual necesita ser gestionado con cuidado y perspicacia. El modelo de Hipgnosis, que involucra fondos de inversión en Bolsa para adquirir derechos musicales, era muy complejo, convulso y muy volátil desde el principio, sobre todo, si esas canciones no se gestionan de la manera correcta.
Si Hipgnosis acepta la oferta de Concord podría señalar el retiro de la compañía de la Bolsa de Londres, transformándola de pública a privada. Este cambio podría interpretarse como el cierre de un ciclo, un experimento que no prosperó como se esperaba planteándose así una reflexión sobre el modelo tradicional de gestión de derechos fonográficos y publicitarios, destacando la importancia de empresas con conocimientos legales y operativos sólidos para una explotación meticulosa y rigurosa de las obras musicales.
Quizás este momento marque el final del fervor por la compra de catálogos, dando paso a nuevas estrategias que incorporen digitalización y la participación de nuevos actores en la industria musical. Es posible que estemos presenciando el fin de una era, mientras nos preparamos para un futuro donde la innovación y la diversificación sean clave.
El chart de compañías musicales que cotizan en bolsa
Billboard en su sección pro del negocio musical tiene un índice donde reúne a las 20 mayores compañías musicales que cotizan vinculadas a la música, no solo que coticen en el mercado de Estados Unidos, sino de todo el mundo. Por ejemplo, dentro de este top 20 de compañías, nos encontramos a Hipgnosis en Reino Unido y a Believe en Francia, entre otras. Este índice sirve para conocer como evoluciona el sector musical en el contexto de de los mercados bursátiles.
Aquí tenemos a Universal Music Group, Spotify, Live Nation, CTS Eventim, Hipgnosis Songs Fund, Sphere Entertainment o Believe, entre otras. Esta semana las acciones de estas empresas de manera conjunta han sufrido la mayor de los últimos meses: 14 de las 20 empresas perdieron valor en bolsa. Aunque, en general, el 2024 para las compañías musicales no está yendo nada mal: estas empresas cotizadas han crecido en los mercados un 43% en los últimos 12 meses.
Como decíamos, esta semana las acciones de estas empresas de manera conjunta han sufrido la mayor caída de los últimos meses. El índice Billboard Global Music Index perdió un 3.2%, cayendo a 1,782.67 puntos. ¿Por qué? Te explicamos las causas:
- Aumento de la tasa de inflación anualizada en EE. UU. de 3.2% a 3.5%.
- Preocupación por posibles cambios en los planes de la Reserva Federal de reducir las tasas de interés.
- Precios del petróleo en aumento por la escalada de tensión en Oriente Medio y ganancias menores a las esperadas de JPMorgan Chase y Wells Fargo.
Es cierto que, de todas formas, ahora en las próximas en cuestión de días van a empezar a salir los informes trimestrales de todas las empresas y, seguramente, serán positivos, lo que provoca siempre que suban las acciones. La mayoría de estos informes de ganancias trimestrales dan a las acciones una gran oportunidad de recuperarse.
De las fechas de lanzamiento anunciadas hasta ahora, Spotify es el primero en salir el 23 de abril, seguido por Believe el 24 de abril, Deezer el 29 de abril, SiriusXM el 30 de abril, Universal Music Group el 2 de mayo y Warner Music Group el 9 de mayo.
Desempeño de Empresas Específicas
- Sphere Entertainment: Sphere Entertainment cayó un 10.7% a $41.80 esta semana. El lunes, después de que Seaport Global rebajara a Sphere Entertainment a neutral desde una calificación de compra por preocupaciones de crecimiento.
- Believe: Sus acciones cayeron un 9.8% tras el retiro de Warner Music Group de una posible adquisición.
- Las acciones de Live Nation cerraron con una baja de casi el 8% a un mínimo de casi dos meses en la NYSE el martes (16 de abril) tras el informe sobre la posible demanda.