Esta semana Promusicae ha publicado los datos del negocio de música grabada en España. Estas son las conclusiones y métricas clave:
El mercado en España sigue creciendo
El total de ingresos por música grabada en España durante 2024 ascendió a 568 millones de euros (un 9,42% más de facturación respecto a 2023). Según Promusicae, los ingresos por venta de música recuperan la cota alcanzada en 2004 y cada vez más cerca de llegar al pico máximo pre-piratería del 2001, aunque esas cifras se comparan en términos absolutos sin tener en cuenta el efecto de la inflación. Es importante señalar que los datos de Promusicae se basan en PVP para los ingresos por ventas digitales y formatos físicos, es decir, incluyen el IVA. Por tanto, estimamos que los ingresos totales sin incluir IVA serían aproximadamente de 503 millones de euros.
La audiencia en España suma más de 20 millones de españoles utilizando plataformas de streaming de audio en 2024, con una media de 22,1 horas semanales de escucha de música por persona. Ya hay 6,8 usuarios con suscripción premium, lo cual supone un 14% más que en 2023.
Dominio absoluto del streaming y caída de las ventas físicas
El formato digital supone el el 89% del consumo de música en España, con un total de facturación de 454,5 millones de euros. El consumo de música en audio factura 376,3 millones, y en vídeo 73,8 millones. Las ventas físicas caen en este año un 13,25% frente a 2023, y solo generan 53,8 millones.
Otro año más sin apoyos ni medidas para impulsar el talento nacional
Se trata de unas cifras positivas porque implican un crecimiento respecto al año anterior en todas las métricas clave. Pero España sigue muy por debajo de su potencial en música grabada. Hace unas semanas analizábamos los datos sobre el consumo en España de canciones de artistas españoles y comparativa con éxitos de artistas extranjeros.
La ausencia total de políticas y medidas que apoyen la producción musical en España se traducen en un dificultades para el desarrollo del nuevo talento y una preocupante debilidad de nuestra música en mercados exteriores. La medida más urgente, la implantación de incentivos fiscales para producción fonográfica en la línea del sector audiovisual o la música en vivo, que tan buenos resultados está dando en países como Francia e Italia.