La disputa en torno a los límites de los derechos de autor continúa sumando casos impactantes. Parece que los artistas no se cansan de generar debates sobre propiedad intelectual, pero nosotros tampoco nos cansamos de analizarlos. En esta ocasión, la artista acusada de plagio ha sido Lana del Rey, y dos artistas españoles, Lucas Bolaño (Estrella Fugaz) y Julio Drove, han sido la otra parte protagonista. Los artistas acusaron a Lana del Rey de utilizar sin permiso un fragmento de 17 segundos de su obra audiovisual “Sky” en el videoclip de “Summertime Sadness”. El caso se basa en la afirmación de que Lana del Rey se habría apropiado el material sin reconocer ni compensar a los artistas, generando millones de dólares en ingresos por derechos de autor.
El fragmento de audio en disputa corresponde a una canción titulada “Strange Dumpling Cheeks”, publicada por Lucas Bolaño en 2008 bajo el proyecto Experimental Little Monkey. Aunque la canción disponía de una licencia Creative Commons 3.0, que permite la copia y modificación de la obra original, no tenía permiso para su uso con fines económicos y se establecía la obligación de atribuir su autoría a los autores originales. Los artistas argumentaron que Lana del Rey ignoró estas condiciones al utilizar el material con fines económicos y sin atribuciones, por lo que había infringido los términos de uso.
Finalmente, ambas partes han llegado a un acuerdo amistoso que evitará que el caso se haga más jugoso para el público al no llegar a trascender hasta los tribunales de California.
Alegaciones de los abogados de Lana
Los abogados de Lana del Rey presentaron varias alegaciones en respuesta a la demanda interpuesta por los artistas españoles:
- En primer lugar, argumentaron que las diferencias en edición de color y corte eran suficientes para no considerarse copia.
- Hicieron referencia al uso de un corte de voz en disputa, afirmando que su uso no estaba indebido.
- Además, el equipo legal de Lana del Rey solicitó la desestimación del caso debido al largo tiempo transcurrido desde la publicación del videoclip.
Sin embargo, el juez del Distrito Central de California denegó la solicitud de desestimación y dictaminó que el caso debía ser resuelto ante un jurado, aunque el juicio no llegará a celebrarse debido al acuerdo amistoso alcanzado entre las partes.
¿Si se modifica la obra lo suficiente, no estarían “copiando”? El respaldo legal y los principios del derecho de autor
En cuanto al tema de las ediciones o cambios en una obra y el transcurso del tiempo, es importante destacar que, desde el punto de vista jurídico, la propiedad intelectual de una obra debe ser respetada, independientemente de las modificaciones que se realicen sobre ella o del tiempo que haya transcurrido. Esta protección se basa en los principios fundamentales del derecho de autor.
El sustento jurídico de esta afirmación se encuentra originariamente en el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, del cual muchos países, incluido Estados Unidos, son firmantes. El Convenio de Berna establece los estándares internacionales para la protección de los derechos de autor y reconoce el derecho exclusivo del autor sobre su obra, independientemente de cualquier modificación que se realice a la misma. Este principio se refleja en el artículo 5 del Convenio, que establece que los derechos del autor persisten incluso si se realizan alteraciones, adaptaciones o modificaciones en la obra.
Además, la legislación de derechos de autor de cada país, como la Ley de Derechos de Autor de los Estados Unidos, también brinda protección a las obras originales y establece los derechos y responsabilidades de los autores. Estas leyes generalmente reconocen la autoría y los derechos morales del autor, independientemente de cualquier modificación o tiempo transcurrido.
Autora: Irene Tirado-Roy y Elena Monge Atienza
Créditos de foto: Thomas Hawk