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Los fans de los hermanos Gallagher estamos expectantes desde que el sábado el Manchester City, por fin, ganó la Champions League. Mientras Guardiola se coronaba y Grealish hacía la ruta de la borrachera más hilarante que se recuerda, los fans de Oasis llevaron su mirada hacia otro lado. Y es que los dos hermanos, en no pocas ocasiones, han soltado directas de reunirse cuando este hecho pasase. Igual pensando que nunca sucedería, pero lo ha hecho y, aunque sabemos que los Gallagher son muy bocazas, nosotros nos planteamos una cuestión: ¿Qué significaría una reunión de Oasis para la industria musical actual?

Desde un plano artístico, los hermanos Gallagher continúan haciendo lo mismo que hacían en los 90. La misma música que les llevó a ser una de las mayores bandas de la historia y a llevar a Knebworth en dos noches históricas a más de 250.000 personas en una época sin internet en el máximo apogeo del movimiento del britpop.

Los discos de Liam y Noel en solitario, salvo por un pequeño escarceo del hermano mayor por un estilo más electrónico en el flojo Who Built the Moon?, siguen la misma ruta musical que los discos de Oasis, sobre todo de su primera etapa en el britpop.

Pero a nivel artístico a Liam le falta las composiciones de Noel, aunque ha tenido bastante apoyo en la composición de sus canciones con Simon Aldred, Andrew Wyatt o incluso Dave Grohl, el líder de Foo Fighters. Y a Noel, por mucho que haya mejorado en lo vocal, le falta la voz de Liam recuperada tras una década de los 2000-2010 bastante conflictiva que coronó con el desastre con Beady Eye en la actuación en los JJ. OO. de Londres.

¿Un regreso de Oasis dinamitaría la escena musical actual? ¿Ha perdido vigencia la música de los 90 en la escena actual? ¿Qué pasaría en la industria con una gira de Oasis mundial? ¿Alcanzarían la repercusión global de bandas actuales que han bebido de su influencia, como Coldplay? ¿Será como el regreso de sus principales “enemigos” de los 90, Blur?

¿Fue tan importante Oasis en los 90?

Oasis, y el britpop, fue en los 90 para la música inglesa una Copa del Mundo con gol en el tiempo de descuento. Inglaterra había perdido el trono de la música mundial con Estados Unidos, y es que el sonido Seattle, más conocido como grunge, había entrado con fuerza en todas las radios inglesas y Nirvana y Cobain estaban en su máximo esplendor.

Por el contrario, en Inglaterra habían perdido la repercusión de los 60 y 70; el suicidio de Ian Curtis, líder de Joy Division y una de las piezas que estaban llamadas a marcar los 80 en la música inglesa, la huida hacia delante de The Smiths y la desaparición del mapa por los problemas legales (que ya hablaremos de ellos en otro post) de The Stones Roses dejaron desierta la música pop inglesa al final de la década de los 80.

Hubo un alivio generalizado en la prensa musical y en el mundo del pop inglés cuando comenzó la década de los 90, primero por el optimismo irradiado por la sociedad británica en los 90 (el movimiento cultural llamado Cool Britania) y segundo por los decepcionantes y tristes últimos diez años de la música británica. La revista New Musical Express (NME), en su especial de navidad de 1989, público un artículo titulado: “Los años 80: gracias a dios que se han acabado” bastante indicativo del sentir de la prensa musical inglesa en 1990.

Inglaterra encontró en el britpop el medio más rápido para recuperar el trono de la música mundial y a Oasis como su máximo exponente, ya que otras bandas que iniciaron el movimiento como Pulp, Suede o los mismos Blur terminaron por abandonar la corriente pocos años después de iniciarla.

Oasis fue capital para la música pop británica, para instaurar una de las últimas grandes escenas musicales y para marcar la música pop mundial generando un sinfín de influencias que aún perduran en la actualidad.

 

¿Qué fue el britpop y por qué fue tan importante?

Fugaz, intenso e imponente. El britpop apareció por reacción y desapareció por explotación. A su paso, derribó cualquier muro que se le puso por delante, todo el mundo quiso subirse a la Cool Britannia, una escena que dominaron cuatro gigantes (Suede, Pulp, Blur y Oasis) los cuales fueron los primeros en bajarse de un barco que estaba comenzando a hundirse nada más iniciar el trayecto. Cinco años duró el britpop (1992-1997), cinco años donde Inglaterra se convirtió en un hervidero cultural dominado por una juventud que llevaba tiempo reprimida y que volvió a encontrar motivos para sonreír tras la triste década de los 80.

El britpop fue un movimiento musical de reacción. Es decir, surgió a raíz de una serie de sucesos que harían que Inglaterra se volviese a reencontrar con su feliz versión de las décadas de los 60 y 70. Del Swinging London a la Cool Britannia o lo que es lo mismo: la misma cara de una moneda. Una cara que Inglaterra y sus medios de comunicación llevaban buscando desde el fin de los Beatles – los de Liverpool fueron la influencia más directa de los grupos del Britpop.

Siendo uno de los movimientos musicales más recientes en Europa, tratándose de un movimiento musical que, por primera vez, reunió bandas que no tenían un estilo ni un sonido parecido, siendo el primer movimiento “retro o revival” en ocupar un lugar central en el esquema musical de la época y siendo uno de los movimientos que más influenció a una sociedad hasta tal punto de crear algo más grande como fue lo que se denominó Cool Britannia. Por todo y más, el britpop fue un movimiento que marcó a una generación de jóvenes ingleses y el nuevo paso de la cultura moderna inglesa.

Cinco años donde cambió el paradigma musical del mundo entero. Nirvana había acercado la brecha que separaba la música independiente y la popular (se comenzó a hablar de música alternativa) pero fue el britpop el primer movimiento musical con origen “indie” en ser juzgado por el número de ventas y no por el carácter innovador en su música lo que provocó un enorme cambio en las prioridades tanto en la música británica como en los medios de comunicación que la cubrieron. El britpop cambió, para siempre, la manera de ver y consumir la música en el Reino Unido.

 

¿Por qué se separó Oasis?

Oasis fue la pieza angular del britpop, marcó una época en muy poco tiempo y se convirtió en la principal punta de lanza para entender la cultura británica. Eso pasó factura a los Gallagher, unos jóvenes de clase baja de Manchester que pasaron en cinco años de tocar para cinco personas a tocar para 250.000. Además, el alcohol y las drogas exponencieraron aún más una relación errática y conflictiva desde los inicios entre los dos hermanos, que fue pesando durante la década de los 90 y sobreviviendo a duras penas en los 2000.

Las disputas personales y profesionales unidas a las diferencias creativas, egos totalmente desmedidos de los dos y peleas constantes finalmente llevaron a la separación de la banda. El punto de no retorno ocurrió en agosto de 2009 en París, aunque muchos de aquí recordaremos su mítica y última actuación en nuestro país en aquel FIB 2009 donde el vendaval y el incendio se cargaron la actuación de los Gallagher.

En París, Liam y Noel tuvieron una fuerte discusión que acabó a sillazo limpio en el camerino momentos antes de un concierto. Esa actuación nunca se produjo, Noel anunció en el escenario la disolución de la banda y declaró que nunca jamás trabajaría con Liam… ¿hasta el momento?

 

¿Quién tiene los derechos de las canciones de Oasis?

Es una pregunta recurrente y bastante interesante para analizar el tema de los derechos de autor en la música.

Por un lado tenemos los derechos sobre la grabación e interpretación de las canciones de Oasis (los conocidos como derechos fonográficos), los cuales obviamente pertenecen a la banda en su totalidad y al sello discográfico que tengan los derechos de sus álbumes.

Por otro lado, y aquí está el punto más entretenido de los hermanos Gallagher, tenemos los derechos editoriales, los que tratan sobre la composición de la obra. En estos, el 90% de las canciones de Oasis están firmadas única y exclusivamente por Noel Gallagher. Salvo en casos como «Songbird» o «I’m Outta Time» que firma Liam o en otras pocas canciones que firma Gem Archer, guitarrista que se unió a Oasis en 1999.

¿Qué implica que Noel Gallagher salga en los créditos como único compositor de la mayoría de la discografía de Oasis? Que cada que vez que Liam en un concierto cante, por ejemplo, Live Forever, los royalties de la parte de composición irán exclusivamente a su hermano.

En conclusión, de una manera sencilla, sin ahondar en materias de royalties y derechos y salvando muchísimo la distancia del argumento, se puede decir que cada vez que Liam canta una canción de Oasis en directo “paga” a su hermano.

 

Lo que implicaría la vuelta de Oasis para la industria musical

Como conclusión un posible regreso de Oasis generaría:

  • Gran expectación: Su regreso generaría una gran expectación y emoción entre los seguidores de la banda, lo que podría llevar a un grandísimo aumento en la venta de entradas para conciertos, ventas de álbumes y merchandising relacionado.
  • Impacto en la escena musical: Como hemos visto, Oasis tuvo un impacto significativo en la escena musical británica. Su regreso podría influir en las tendencias musicales actuales.
  • Reunión de fans: Oasis ha seguido generando ventas y nuevos seguidores pese a su separación hace 14 años y muchos de ellos aún no los han visto en directo. Un anuncio de posible gira podría reventar el mercado de venta de entradas.
  • Aumento en las ventas de música grabada: El regreso de Oasis podría generar un aumento en las ventas de su música, tanto en formato físico como en plataformas de transmisión y descarga digital.
  • Influencia en otros artistas: Oasis ha sido una influencia para muchos artistas y bandas a lo largo de los años. Su regreso podría generar un nuevo interés en su estilo musical y en la música británica en general, lo que podría influir en la creación de nueva música por parte de otros artistas.
  • Un posible nuevo álbum: Esto ya son sueños lucidos del autor, pero un posible nuevo disco de Oasis podría alcanzar números históricos en la industria musical actual.

Autor: Borja Martín Díaz

Créitos de foto: Etsai from Japan

 

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