Universal Music Group (UMG), junto con ABKCO y Concord Music Group, ha presentado una demanda contra la distribuidora francesa Believe y su filial TuneCore, acusándolas de facilitar una supuesta infracción masiva de derechos de autor y reclamando una indemnización de 500 millones de dólares.
La demanda sostiene que TuneCore (propiedad de Believe) habría permitido a usuarios subir versiones ilegales de canciones de artistas de Universal a plataformas de streaming y redes sociales, generando ingresos a partir de estos contenidos sin licencia.
Universal alega que esta plataforma ha permitido que «artistas fraudulentos» y «sellos pirata» distribuyan copias ilegales de canciones populares, a menudo disfrazadas con variaciones de nombres de artistas famosos para evitar ser detectadas. Por ejemplo, «Kendrik Laamar» en lugar de «Kendrick Lamar». Además, se acusa a Believe de manipular el sistema Content ID de YouTube para reclamar derechos sobre contenidos protegidos por otras compañías.
Believe rechaza las acusaciones y asegura haber implementado medidas contra este tipo de prácticas. Sin embargo, Universal insiste en que los controles de Believe son insuficientes y que la tolerancia hacia estas prácticas ha sido fundamental para el crecimiento de Believe en los últimos años.