2023 cerró como el año del resurgimiento del vinilo alcanzado cifras de 1990. Pero, desde UK, se han evidenciado tendencias que pueden hacer caer al formato, otra vez, si no lo remediamos antes. Que el vinilo ha vuelto es una realidad y, ahora, ha alcanzado cifras de ventas que no se veían desde los 90′ Esta afirmación hay que analizarla desde una perspectiva distinta: el crecimiento se ha debido, principalmente a artistas de grandes compañías discográficas. La parte negativa repercute en la mayoría de sellos y tiendas independientes, los cuales han sufrido un año muy complicado en cuanto a ventas.
¿Por qué?
La caída del formato provocó un desmantelamiento progresivo de las fábricas productoras de vinilos. En la actualidad, el sector sigue recuperándose, pero están surgiendo nuevas empresas en todo el mundo. El problema es que, mientras que la industria alimenta la demanda de discos, la capacidad total de los fabricantes de vinilo todavía está muy por detrás. Eso ha influido en el aumento de los costes, lo cual provoca que se tienda a colocar al final de la cola al tipo de sellos discográficos independientes que provocaron por primera vez el resurgimiento del vinilo.
Las grandes compañías están aprovechando el tirón mandando a producción más discos y subiendo los precios unitarios de venta. Esto ha provocado que tiradas cortas de independientes no sean tan rentables para las fábricas y sean aplazadas por la marea de las grandes.
En palabras de John Harris, columnista de The Guardian:
«El efecto más pernicioso de toda esta especulación es que deforma y distorsiona la cultura romántica que rodea a los discos de vinilo. El negocio musical convencional debería abrir sus propias fábricas y mantener y vigilar sus precios. Lo que parece estar haciendo es exprimir todo el dinero que puede, apartar del camino a las pequeñas empresas y amenazar el crecimiento milagroso de un formato que hace que la gente se acerque a la música mucho más profundamente que con cualquier medio digital.»
Conclusión
A los dueños de tiendas de discos les preocupa que esto envíe el mensaje de que el vinilo es un producto increíblemente caro, sin interés para los fans más jóvenes de la música, a quienes la industria discográfica tarde o temprano, necesitará para mantener el resurgimiento actual.
Si los indies tienen dificultades para vender vinilos, o para obtener una ganancia de las ventas de ellos, es importante plantear el debate sobre el por qué de esta situación y qué podría ayudar a enfrentar sus desafíos.
