En la industria musical, un «rider» se refiere a un documento contractual que especifica las demandas técnicas, logísticas y de hospedaje de un artista o grupo para un concierto o presentación en vivo. También se le conoce como «rider técnico» o «rider de concierto».
El rider suele ser parte del contrato de actuación y detalla las necesidades específicas del artista en términos de equipos de sonido, iluminación, escenario, backline, camarines, catering, transporte y otros aspectos relacionados con el espectáculo. Estas demandas pueden incluir, por ejemplo, la marca y modelo de los instrumentos musicales, la cantidad de micrófonos requeridos, las especificaciones técnicas del sistema de sonido, la configuración de luces y efectos visuales, los requisitos de personal técnico, entre otros detalles.
El objetivo principal del rider es garantizar que el artista tenga las condiciones adecuadas para realizar su espectáculo de manera óptima y acorde a sus estándares. Los organizadores del evento deben cumplir con los términos y solicitudes establecidos en el rider para asegurar que el concierto se lleve a cabo de manera exitosa y sin contratiempos técnicos.