La tarifa de sincronización (o Sync Fee) es el monto acordado que se paga al titular de los derechos de una composición musical por el uso de la música en producciones audiovisuales, como películas, programas de televisión y comerciales. Esta tarifa se negocia entre el titular de los derechos (generalmente el compositor o editor musical) y el productor o director del proyecto audiovisual. La cantidad de la tarifa de sincronización puede variar según la importancia de la canción en la producción, la duración del uso, el alcance territorial y el presupuesto general del proyecto. La tarifa de sincronización es un componente importante de los ingresos para los compositores y editores, y su uso en producciones audiovisuales puede proporcionar una mayor visibilidad y alcance para la música, lo que puede traducirse en más oportunidades y mayores ingresos para los creadores.
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