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En un artículo titulado «Así ha quedado la industria de la música española tras la pandemia», el periodista musical Nacho Serrano realiza un repaso de la actual situación a través de una entrevista con nuestra compañera Lidia Gámez (CEO de Rebel Rebel y directora de operaciones de Sympathy for the Lawyer) y con Joan Bosch Anton (portavoz de la recién creada Unión de Músicos Profesionales y vicepresidente de GEMA).

Ha sido publicado en ABC Cultura, y hablamos de cómo se ha gestionado la pandemia en la música en vivo, de innovación, oportunidades tras la crisis, resilliencia,… También se hace un repaso de nuevos proyectos y agentes surgidos en el sector.

A continuación transcribimos la entrevista completa publicada en la sección de Cultura de ABC:

La llegada del coronavirus ha borrado de un plumazo el mapa tradicional de eventos musicales en vivo hasta nuevo aviso, probablemente cargándose a muchos de ellos para siempre. Aún es imposible estimar cuándo va a volver el sector a la normalidad, y esa incertidumbre está generando muchísima desazón, pero también está agudizando el ingenio de algunos promotores y, lo que es más importante, está movilizando a los propios músicos.

Un nuevo agente del sector que ha nacido a raíz de la pandemia ha sido Rebel Rebel, un proyecto que surge con el firme objetivo de guiar a las empresas y profesionales de esta industria (promotores, salas, festivales, oficinas de management, sellos, fundaciones, técnicos…) hacia nuevas oportunidades, y que viene respaldado por Sympathy for the Lawyer, despacho de abogados de referencia en el gremio musical. Durante la crisis sanitaria han sido referencia en el sector y han lanzado una consultoría estratégica que llega para acompañar, apoyar y ayudar en este proceso de transformación y cambio. Nos lo cuenta con más detalle Lidia Gámez, CEO de Rebel Rebel y directora de operaciones de Sympathy for the Lawyer.

¿Cuál es el objetivo de la creación de Rebel Rebel?

Rebel Rebel nace para trabajar proyectos innovadores que ayuden a mejorar el sector de la música, para empujar en su recuperación y crecimiento. La crisis provocada por la pandemia hace que la innovación y la adaptación al cambio sean más necesarias que nunca en este negocio. Para innovar y desarrollar nuevos proyectos nos basamos en el espíritu inconformista y rebelde que está implícito en la música desde sus orígenes, sin miedo a cambiar las reglas. No hay que olvidar que trabajamos en un sector que siempre ha sido resiliente, ágil y valiente. Pero esa innovación y creatividad debe sustentarse en una estrategia sólida con enfoque empresarial, así que también trabajamos en conseguir financiación para los proyectos, principalmente con subvenciones, patrocinios, inversores e incentivos fiscales. En definitiva, transformamos ideas de negocio en realidades.

¿Están ya trabajando en los primeros proyectos? ¿Qué problemáticas se están encontrando?

Hace tiempo que en Sympathy for the Lawyer venimos trabajando otras cuestiones más allá del ámbito legal, como consultoría de negocio, optimización de empresas, estrategia, recursos humanos,… Pero desde el lanzamiento de Rebel Rebel nos han llegado varios proyectos muy importantes que tendrán un fuerte impacto en el sector, tanto en España como en ámbito internacional de tipo: experience learning y mentoring en la industria musical, así como planes de inteligencia creativa para empresas, diseño de proyectos digitales, plataformas, etc. Nuestros clientes tienen buenas ideas en el cajón, pero necesitan ayuda para convertirlas en una realidad. Otra problemática que afrontamos es la adaptación al entorno PostCovid-19, donde trabajamos en identificar los nuevos retos y oportunidades y ayudamos a que las empresas o profesionales se mantengan competitivos y relevantes en el sector. Y por supuesto, la falta de ingresos hace necesario que ayudemos a encontrar fuentes de financiación.

Han puesto en marcha Hub, un espacio online con contenidos sobre la cara profesional de la música, guías legales, inspiración, webinars, buscador de subvenciones, ofertas de empleo… ¿Qué tal está funcionando?

Las cifras de visitas y suscriptores muestran que ha tenido una gran acogida por el sector. En unas pocas semanas se ha convertido en una referencia para el lado profesional de la música. El blog legal de Sympathy for the Lawyer ya tenía un tráfico web muy alto desde hace años, pero con HUB hemos tenido un incremento notable. Por otro lado, el feedback y comentarios que nos llegan son muy positivos; especialmente nos cuentan que nuestra información y contenidos han sido de mucha ayuda en estas semanas tan duras, lo cual nos emociona y compensa el esfuerzo que hemos realizado. El proyecto de HUB lo teníamos planteado desde finales de 2019, pero ha llegado en un momento en el que será un aliado para el sector de la música. Se trata de contenido con un enfoque muy práctico y útil sobre todo lo necesario para la gestión de actividades relacionadas con la música: legal, innovación, procesos empresariales, subvenciones, empleo, financiación, seguridad en eventos o estrategia de negocio, entre otras temáticas. Recopilamos mucho conocimiento antes disperso y lo adaptamos completamente a la realidad de la música, pensado para artistas, promotores de conciertos, sellos discográficos, agencias de management y booking, salas, festivales,…

¿El tema de la devolución de entradas se está gestionando razonablemente bien en términos generales?

Ha sido complicado porque la normativa aprobada durante el Estado de Alarma sobre esta cuestión era compleja y se generó mucha confusión en el sector. Hemos encontrado interpretaciones erróneas y algunos protocolos que podían dar problemas posteriores. A Sympathy for the Lawyer nos han llegado durante la pandemia muchos promotores que no habían desarrollado una correcta planificación jurídica previa, sobre condiciones de venta de entradas, contratos con artistas, cumplimiento normativo,… Lógicamente, los efectos de la crisis sanitaria han evidenciado la importancia de un asesoramiento especializado para todas estas cuestiones. Finalmente hemos conseguido implantar fórmulas para las cancelaciones y reembolsos en equilibrio entre los intereses de promotor y derechos del público. Además, la estrategia la hemos complementado buscando financiación en condiciones favorables para asumir la devolución de entradas que se soliciten.

¿Cómo están viendo las primeras iniciativas de conciertos con aforo reducido y en autocines? ¿Son rentables sin patrocinios de por medio?

Las cifras previstas inicialmente para la desescalada eran muy restrictivas. Ahora cada comunidad autónoma está aprobando normativa propia con criterios de aforo desiguales. Hemos colaborado con la Federación Es_Música en la propuesta de unas condiciones para conciertos y eventos que permitan recuperar una rentabilidad mínima para la música en vivo, desde unos sólidos argumentos técnicos que incluso mejoran las medidas de seguridad para público, artistas y trabajadores. Será difícil para la música en directo alcanzar rentabilidad en 2020, y muchos promotores, agencias y artistas trabajarán este verano para no tener su maquinaria parada, nos consta que también hay mucha vocación detrás de esos proyectos.

¿Cómo ven el panorama general del sector de la música en España tras la pandemia? Ha habido mucho movimientos asociativo y sindical, también compras y fusiones de ticketeras, nacimiento de nuevas plataformas de streaming

Sin duda, hemos entrado en una realidad diferente a la que conocíamos. En este contexto, solo queda asumir que ciertas cosas no volverán a ser iguales, y a partir de ahí trabajar duro en identificar las nuevas oportunidades que nos brinda esta situación. Las dificultades nos hacen desarrollar la astucia y la creatividad posicionándonos en escenarios más favorables de los que partíamos. No solo tenemos que conseguir que no nos arrastre la ola, sino que tenemos que aprender a surfear en la cresta y aprovechar su fuerza… De otro lado, las crisis siempre evidencian deficiencias del entorno que en situaciones de bonanza no se perciben. Y esta pandemia ha servido para poner de manifiesto la desprotección de profesionales que forman parte de la industria musical como las crews, por ejemplo. Esta situación debe servir para unir al sector, trabajar con los poderes públicos y luchar por una industria musical con pilares más sólidos y dónde se avance en la protección y el talento de estas figuras.

¿Han hecho un cálculo aproximado de la cantidad de empresas que podrían destruirse en el sector por esta crisis?

Es difícil hacer una estimación, pero existe un riesgo muy alto de perder un tejido profesional en el sector que luego costará recuperar. Algunos perfiles lo están teniendo complicado, como el caso de técnicos, pequeñas salas de conciertos y microempresas promotoras o agencias, que son la base de nuestro ecosistema musical y serán los más perjudicados. Ellos no pueden aguantar esa falta de mínima rentabilidad y necesitan ayudas directas de las administraciones públicas para no desaparecer definitivamente. También hay otras profesiones de la música en riesgo de las que no nos podemos olvidar, como periodistas, fotógrafos, locales de ensayo… Es preocupante que si toda esa gente cierra y se va a otros sectores, la industria musical se está descapitalizando a nivel de talento y conocimiento.

¿Creen que hay aspectos de la profesión musical que ya no volverán a ser igual, que se han quedado definitivamente atrás durante la pandemia?

Estamos viviendo una experiencia social y económica que cambiará muchas cosas. Tenemos que afrontar un proceso de reinicio y de reinvención para el negocio de la música. Hay que verlo como una oportunidad de mejorar el sector; si ciertas cosas van a cambiar sin remedio, aprovechar la inercia para orientarlo hacia el lado positivo. La música popular en España nunca lo ha tenido fácil, se trata de un sector que siempre ha vivido dentro del cambio, creo que eso es una fortaleza para afrontar esta situación. La primera etapa de la crisis ha afectado a la música en directo por las restricciones sanitarias, pero ahora viene una crisis económica muy fuerte, que afectará al consumo general, y por tanto a los ingresos discográficos, sincronizaciones, publicidad, derechos de autor… Todo el sector debe estar unido y preparado para reinventarse (de nuevo).

¿Dónde debería concentrar sus esfuerzos un músico hoy en día? ¿A qué aspectos laborales debería prestar más atención a partir de ahora?

Ahora más que nunca es importante profesionalizar todos los aspectos de su carrera más allá del lado artístico: gestión económica, propiedad intelectual, estrategia, impuestos, subvenciones,… Estar fuerte en esos aspectos significa poner en valor su trabajo. Una carrera artística es un negocio que hay que gestionar, e incluso si opta por autoeditarse con su propio sello necesitará trabajar en equipo, con agentes, productores y profesionales de confianza.

¿Creen que las empresas del sector de la música en directo tienen los medios, la logística y sobre todo la información suficiente para implantar protocolos de seguridad e higiénico-sanitarios para ir incrementando su actividad progresivamente en los próximos meses?

La dispersión autonómica en materia de normativa sobre espectáculos siempre ha sido una dificultad para la música en vivo, pues muchas empresas del sector (promotores, agencias y artistas) trabajan en todo el territorio estatal y las obligaciones legales varían mucho para cada concierto. La crisis sanitaria va a suponer unas medidas adicionales para promotores en los próximos meses que son difíciles de asumir. Pero creemos que la seguridad y gestión de eventos ha cambiado para siempre, igual que el 11S cambió la manera de viajar, y habrá que adaptarse a un nuevo paradigma para los eventos incluso una vez llegue la vacuna. En todo caso, la seguridad y buenas prácticas en la organización de espectáculos siempre será primordial, aunque no haya virus. Tras la pandemia deberemos mejorar todos los procesos de planificación y gestión del evento, y empezar a ver la seguridad como una inversión y no como un gasto. Aparte de evitar daños y tragedias, una buena gestión de la seguridad aumenta la satisfacción del público y optimiza costes, lo cual también se traduce en una mayor rentabilidad económica.

La promotora más poderosa, Live Nation, quiere que los artistas asuman reducciones salariales y cargas de cancelación para espectáculos. ¿Qué les parece?

Se trata de unas directrices de negociación generales planteadas desde Estados Unidos. Habrá que ver si esa política la trasladan a las actividades en España. Es un reflejo de las tendencias que se pueden ir consolidando para 2020 y 2021 en los contratos entre promotores y agencias, muy condicionadas por los nuevos riesgos e incertidumbres en la organización de festivales y giras. Será inevitable una mayor tensión en las relaciones entre promotores y agencias, por lo que es fundamental cuidar mucho los aspectos legales en la negociación de los contratos para las actuaciones.

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