La Asociación MIM (Mujeres en la Industria Musical) es, desde 2016, un altavoz para señalar las desigualdades de género que hoy en día sigue habiendo en la industria musical y para intentar convertir la igualdad en una realidad a través de la visibilidad. A principios de esta semana, la asociación publicó el II Estudio de Género: “Igualdad de Género en la Industria de la Música”. Este análisis respalda las experiencias de muchas profesionales de la industria y da una visión realista que deja claro que aún queda mucho camino por recorrer. Destacamos algunos de los datos más relevantes que este estudio saca a la luz sobre la situación laboral de las mujeres en la música en España y el cual deja claro que la brecha salarial en la música sigue siendo una realidad.
En cuanto a la formación, cabe subrayar que, a pesar de que las mujeres en la industria están más formadas que los hombres (67% de mujeres tiene estudios frente al 51% de los hombres), hay grandes diferencias en los roles desempeñados. Algunos sectores como la Gestión y Administración de Proyectos Musicales o la Edición musical están ocupados por una gran mayoría masculina.
Las mujeres no llevan tantos años trabajando en la industria como los hombres y, aunque las trabajadoras han conseguido cierta relevancia, no han logrado todavía una continuidad laboral, ya que tienen más dificultades a la hora de mantener un trabajo a largo plazo en la industria. Esta es una de las razones, junto a la menor edad de las trabajadoras y al tipo de roles que desempeñan, de que la brecha salarial sea especialmente evidente en el sector, siendo superior al 20% entre hombres y mujeres. Un 18% de las trabajadoras no llega a los 6.000€ anuales frente a un 8% de hombres que sobrevive con esta cifra. En la posición opuesta, los que más ganan en la industria son también ellos, con un 8% de hombres con unos ingresos de más de 84.000€ anuales, frente al 3% de mujeres que logran llegar a estas cifras.
Hay empresas que se implican activamente para luchar contra esta manifesta desigualdad, adoptando acciones para garantizar la paridad (en carteles de festivales, puestos de responsabilidad, equipos de trabajo…) o acciones de fomento del liderazgo femenino. Sin embargo, la perspectiva de las mujeres es que muchas de estas medidas no están realmente contempladas por sus empresas y que son insuficientes.
En 2021, la Asociación MIM publicó este informe por primera vez y, como conclusiones, destacaba la discriminación, precariedad y sobrecualificación de las mujeres en la industria. El informe de este año no arroja datos alentadores que hayan reflejado cambios en estos aspectos para las mujeres, por lo que un 44% de las trabajadoras del sector se han planteado cambiar o han tomado la decisión de cambiar de trabajo tras la crisis pandémica. Los datos de este estudio, lejos de ser confortadores para las mujeres, denuncian que aún queda un larguísimo camino para romper el techo de cristal.
Hace unos años, entrevistábamos a Marcela San Martin Hermosilla, coordinadora y fundadora de la Asociación MIM, podéis leer la entrevista completa en este enlace: «Somos cultura, no solo generadores de conciertos. Debemos crear experiencias únicas, no a granel.” Encuentro con Marcela San Martin Hermosilla»
Autora: Elena Monge.
