En el siglo pasado, el concepto de disco de oro o disco de platino era fácil de entender, ya que la forma de consumir música en la era analógica era diferente y la obtención de un disco de oro o platino se basaba en las ventas físicas, todo era más tangible y directo. Actualmente, en la era de la tecnología y los medios digitales, la forma en la que se consiguen estas certificaciones se vuelve más difusa y difícil de comprender. En este artículo te explicamos qué se necesita para conseguir un disco de oro o platino en la era de los streams.
La evolución de la industria musical: Del CD al streaming
¿Cuándo fue la última vez que te compraste un CD? Comprar un álbum físico, en el formato que sea, se ha convertido para muchos en un acto de coleccionismo o nostalgia. Esta venta era la forma en que se medía el éxito y la repercusión de un álbum en el pasado.
En este sentido, era más fácil para los artistas obtener un disco de oro o de platino, sin embargo, el proceso de medición de las ventas de álbumes físicos era de hecho más engorroso de lo que es en la actualidad. Por ejemplo, había un mayor margen de error al contabilizar las ventas y se tardaba más tiempo en registrarlas. Además, el coste de producir y distribuir álbumes físicos era más alto, lo que hacía que fuera más difícil para los artistas independientes competir con las grandes discográficas.
En contraste, en la era actual en la que la tecnología reina y lo analógico ha pasado a segundo plano, la obtención de estas certificaciones ha cambiado significativamente. Con la llegada de los servicios de streaming, los artistas pueden llegar a una audiencia mucho más amplia y diversa y obtener un disco de oro o platino a través de un alto número de streams en plataformas como Spotify o Apple Music. Sin embargo, esto también significa que hay más competencia y que los artistas deben trabajar muy duro para destacar y aumentar su presencia en las plataformas de streaming.
¿Qué es un stream?
Estas reproducciones de canciones a través de plataformas de streaming como Spotify, Apple Music, entre otros, son los “streams”. Este término se utiliza con frecuencia para medir la popularidad de una canción o de un artista, ya que el número de streams puede indicar cuántas personas han escuchado una canción en un determinado periodo de tiempo. Además, las playlists y los algoritmos de recomendación de estas plataformas utilizan, entre otros parámetros, el número de streams como un criterio para determinar qué canciones deben ser recomendadas a los usuarios.
¿Cómo se miden los streams para obtener un disco de oro?
En España, el sistema para obtener un disco de oro o de platino es diferente al de Estados Unidos y otros países. Aquí se rige por las certificaciones que otorga Promusicae, la asociación que representa a la industria discográfica española. Esto es porque la certificación funciona de manera distinta si la canción/álbum está en las listas oficiales de éxitos o no. Si está en listas, se certifica automáticamente. Si no lo está, es el propio sello quien debe solicitar la certificación fuera de lista a Promusicae.
Con la llegada de los servicios de streaming y la significativa disminución del número de ventas físicas de álbumes, Promusicae se ha visto obligada a idear un nuevo sistema a la hora de otorgar las certificaciones de discos de oro y platino: ahora tiene en cuenta tanto las ventas físicas como los streams y las visitas en YouTube para otorgar estos premios. Por lo tanto, los artistas no deben olvidar invertir parte de sus esfuerzos en lograr una fuerte presencia en las plataformas de streaming, lo cual genera la siguiente duda:
¿Cuál es la equivalencia de una venta física en streams o reproducciones online?
Para computar cada stream, se separa entre escuchas de usuarios premium y freemium, ya que se aplica un ratio distinto:
- Usuarios premium: 1 venta física = 200 streams
- Usuarios gratuitos o freemium: 1 venta física = 1.500 streams
Desde 2022, Promusicae ha incorporado la contabilización de las visualizaciones de YouTube para que computen también como streams, pero no se computan todas, solo las visitas a vídeos oficiales que duren más de 30 segundos, y solamente las realizadas por parte de usuarios registrados.
Esto funciona de manera acumulativa, es decir, no computan solo las ventas o streams de un mes concreto, sino que se certifica el disco oro/platino cuando la canción o el álbum va alcanzando la cifra necesaria. Si sigue aumentando, puede acumular varios discos de oro.
Requisitos para certificar discos de oro y platino y aparecer en las listas de ventas oficiales en España
Los siguientes parámetros sirven para certificar discos de oro y platino en España, pero también para entrar y salir de las listas de ventas oficiales semanales/anuales, lo cual es igual de importante.
Actualmente, estos son los requisitos que se necesitan en España para conseguir estas certificaciones:
Cómo obtener un disco de oro o platino PARA CANCIONES
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- Disco de oro: 30.000 unidades físicas vendidas o su equivalente en streams.
- Disco de platino: 60.000 unidades físicas vendidas o su equivalente en streams.
Aunque, como hemos dicho, este ratio es aproximado y puede variar entre canciones, porque depende de la proporción entre streams premium y freemium.
Cómo obtener un disco de oro o platino PARA ÁLBUMES
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- Disco de oro: 20.000 unidades físicas vendidas o su equivalente en streams.
- Disco de platino: 40.000 unidades físicas vendidas o su equivalente en streams.
Conclusión
En resumen, los discos de oro y platino siguen siendo un símbolo de éxito y reconocimiento para los artistas, seguirán vistiendo paredes de estudios y de discográficas, pero el proceso para obtenerlos ha cambiado significativamente en las últimas décadas. Los artistas deben trabajar para destacar y aumentar su presencia en las plataformas de streaming, ya que tanto los streams como la aparición en listas de éxitos son las principales fuentes de cómputo para estas certificaciones.
Aunque actualmente la competencia es mucho mayor debido a la accesibilidad de estas plataformas, la música se ha vuelto más accesible que nunca y su audiencia es mucho más amplia. Esto ha llevado a cambios en las cifras necesarias para obtener certificaciones y a su constante actualización en función de la evolución tecnológica y los acuerdos internacionales.
Autora: Elena Monge Atienza
Créditos de foto: Prayitno
