Lamentablemente existe una presencia creciente de agresiones sexuales en contextos de festivales en los que el consumo del alcohol y droga es mayor. En agosto del pasado año, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció alrededor de 60 denuncias de pinchazos en festivales de música por toda España, conocido como “sumisión química”.
La sumisión química consiste en el suministro de sustancias para anular su capacidad de consentimiento y libertad sexual, provocando somnolencia, dolor o recuerdos borrosos en la víctima.
Los festivales no son ajenos a este problema. Por eso, para proteger la integridad de todos los asistentes, han comenzado a integrar protocolos en caso de violencia machista en un espacio conocido como “punto violeta”.
Fue el Festivern, el primer festival que implementó los puntos violeta en España. Siguiéndolo festivales como Rabo Lagartija, Mad Cool Festival, BBK Live o el Marea Rock.
¿Qué son y para qué sirven los puntos violeta de los festivales?
Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar a la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender la información necesaria para combatir agresiones sexuales en estos espacios. Esta iniciativa forma parte del Plan de Mejora y Modernización impulsado por los distintos ministerios que integran el Gobierno español.
Estos puntos están regentados por colectivos feministas, los cuales atienden, informan y ayudan a las víctimas.
¿Cómo funciona un punto violeta?
El Ministerio de Igualdad ha facilitado distintas herramientas como son:
- Guía Punto Violeta para actuar contra la violencia machista. Esta guía se encuentra disponible en diferentes idiomas con la pretensión de ser un instrumento útil para la sociedad y para las víctimas de violencia machista. Aquí puedes descargar el PDF:
📂 Guía Punto Violeta para actuar contra la Violencia Machista
- Materiales para establecimientos, entidades, empresas, organismos públicos, para señalar que ese espacio es un lugar seguro paras las víctimas, un lugar donde van a recibir información y acompañamiento a la víctima.
- Distintivos para identificar a personas implicadas en la lucha contra la violencia machista.
Sin embargo, en la realidad no existen protocolos específicos dentro de estos espacios, ya que cada festival es un caso diferente. Además, los puntos violeta de los festivales actúan como servicios no mixtos, es decir, destinados única y exclusivamente para mujeres.
En este sentido, a los festivales aún les queda un largo camino que recorrer, ya que la opinión respecto a esto se encuentra dividida. Por un lado, están quienes promueven la implementación de este espacio para la mujer y quienes se identifiquen con su sexo, su seguridad y empoderamiento. Por otro lado, están quienes piensan que esta disgregación de sexos no aplica a los fines que se pretenden conseguir.
De nuevo, el foco del problema se pone en la mujer con el mensaje “Tened cuidado”, pero cuando creamos protocolos de actuación para prevenir las agresiones sexuales en fiestas, realmente lo que se pretende generar el otro modelo de relaciones sociales, de cultura. En definitiva;
¡Más niñas escolarizadas, más mujeres en posiciones de liderazgo y más igualdad de género!
Autora: María Márquez