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GESAC – Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores -, de la que forma parte SGAE, presentó el 28 de septiembre el Music streaming market – The place and role of authors and composers (Estudio sobre el lugar y el papel de los autores y compositores en el mercado europeo de la música en streaming) elaborado por el periodista y experto en el sector musical Emmanuel Legard. Según el estudio, el confinamiento, que tuvo lugar con la pandemia, ha provocado una notable aceleración en la transformación digital de los mercados, incluido, por supuesto, el de la música. Como ya analizamos en este artículo, el streaming se ha convertido en la forma preferida de disfrutar e interactuar con la música, que en la actualidad representa el 68% del total, cuenta con más de 524 millones de suscriptores y ofrece más de 70 millones de temas musicales.  

Asimetría entre los objetivos de los servicios de streaming y las aspiraciones de los autores y compositores.  

A pesar de estos datos tan positivos, el informe señala que hay varios motivos por los cuales el mercado de la música en streaming está dejando de generar un crecimiento significativo para los autores. Las estrategias empresariales utilizadas por parte de los servicios de streaming para lograr su objetivo de incrementar su base de usuarios, pasan por no garantizar el valor de creación y no permitir que los autores y compositores generen ingresos suficientes. La consecuencia es una disminución general en el valor de la música, lo que complica que se aumenten los ingresos.  

Problemas estructurales del mercado del streaming 

El estudio destaca que Spotify cuenta con aproximadamente ocho millones de artistas, si bien existe “un valor decreciente” en la monetización del contenido; puesto que nunca se ha incrementado la tarifa inicial de 9,99 desde 2006, los ingresos medios por usuario han descendido en los últimos 15 años y la opción favorita para la mayoría de consumidores continúa siendo la versión gratuita de los servicios de streaming, que generan ingresos mucho menores que las de pago.  

Partiendo de estos datos, revela que 57.000 artistas representan el 90% de las emisiones mensuales de Spotify y que el 93% de los artistas de Spotify tienen menos de 1.000 oyentes mensuales. Situación que se ve potenciada por el uso de algoritmos y el cuello de botella representado por las listas de reproducción más populares. Por lo que el actual mercado de la música en streaming se retrata como un sistema piramidal: un pequeño número de canciones acapara una gran parte de los oyentes.  

Junto a esto, destaca defectos de larga duración en las operaciones de las plataformas como el “fraude de streaming”, los “artistas falsos”, “contenido libre de regalías” y otras prácticas coercitivas que agravan el impacto en muchos creadores profesionales. 

Como solución, recomienda aumentar la transparencia en el uso de algoritmos, así como promocionar y supervisar la diversidad cultural en sus diversas formas.  

Desequilibrio sistémico en la asignación de ingresos 

En cuanto a la situación del mercado, el 30% del precio de la suscripción se mantiene por el servicio de streaming, mientras que del 70% restante solo el 15% es para los autores y editores musicales, volviendo el 55% remanente a las discográficas, cantantes o intérpretes. 

De acuerdo con un informe reciente del comité parlamentario del Reino Unido, debido a diversos motivos económicos y estructurales, el reparto de los ingresos procedentes del streaming se curva a favor de los propietarios de los derechos de grabación de sonidos.  

Sin duda, el crecimiento de los servicios de música en streaming ha dado impulso a la industria musical, pero el principal beneficiado ha sido el sector discográfico, en lugar de los creadores de las canciones.  

Cuestiones a abordar para mejorar el ecosistema de la música en streaming para los creadores 

El presidente de GESAC, Gernot Graninger (director general de AKM y AustroMechana), ha señalado: “Ya no podemos aceptar un modelo económico que, a pesar de un incremento exponencial de los usuarios y la oferta, sea incapaz de remunerar de forma adecuada a los creadores.” Y ha añadido: “Necesitamos incrementar la parte correspondiente a los ingresos totales y abordar los desequilibrios sistémicos y las disfunciones en el funcionamiento de las plataformas en línea, de forma que los autores y compositores puedan beneficiarse de manera más favorable del éxito resultante de este mercado en crecimiento”. 

Por su parte, la directora General de GESAC, Véronique Desbrosses, cree necesario alcanzar “un mercado más equilibrado y sostenible que no olvide a los creadores”. “Gracias a los autores y sus sociedades, los servicios de streaming están ofreciendo acceso a un catálogo masivo de música de una forma simplificada y sencilla, pero carente de respuesta a las expectativas de los creadores en términos de remuneración y reconocimiento”. Y ha agregado: “El estudio proporciona a los responsables políticos europeos una perspectiva útil sobre el mercado, así como un enfoque constructivo hacia un ecosistema de la música en streaming más favorable al autor y culturalmente diverso”. 

Tras un análisis cuidadoso del mercado, el informe se centra en tres pilares que resumen las aspiraciones de atores y compositores: un mejor reconocimiento, una mejor remuneración y una mejor identificación e informes de uso procedentes de los servicios de streaming y de los proveedores de los servicios de intercambio de contenido en línea.  

Autora: María Noriega

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