Con la llegada de la distribución digital, la industria musical ha experimentado una revolución sin precedentes en la que Distrokid se ha posicionado como uno de sus protagonistas más destacados. Este gigante de la distribución musical online se enfrenta a una posible demanda colectiva tras la eliminación de una canción de diversas plataformas de streaming, incidente que pone en duda la gestión que la empresa hace de las falsas solicitudes de eliminación de contenido.
La Ley estadounidense de Derechos de Autor en el Milenio Digital (DMCA) regula el manejo de derechos de autor a través de los proveedores de servicios online. Estos proveedores, como Distrokid, pueden eliminar el contenido problemático en un corto plazo ante una presunta infracción que notifique el propietario de los derechos de autor, pero, ¿qué sucede cuando este sistema se malinterpreta o se abusa?
La controversia nace de un desacuerdo entre la compañía discográfica Doeman Music Group Media and Photography, con sede en Virginia Occidental, que presentó una denuncia ante un tribunal federal en Nueva York contra DistroKid y Rocky Snyda (nombre artístico de Raquella George).
Según la demanda, en mayo de 2020, Rocky Snyda proporcionó un breve fragmento de su voz para la canción «Scary Movie» de Damien Wilson (también conocido como Frosty the Doeman y propietario del sello discográfico Doeman Music Group), acordando que, por dicha aportación, Rocky Snyda recibiría un pago y su nombre aparecería en los créditos de la canción. Tras añadir este fragmento a la canción, el tema fue distribuido a través de DistroKid a las plataformas de streaming.
Sin embargo, tras un desacuerdo personal entre Rocky Synda y Doeman, en enero de 2021 Rocky Snyda exigió a Doeman a través de un mensaje en Instagram que eliminara su nombre de la canción en común en un plazo de 24 horas amenzazando con presentar una solicitud de eliminación formal. Aparentemente, Rocky Snyda quería utilizar la ley DMCA como una forma de controlar el uso de los derechos de autor de Doeman.
La demanda sostiene que Rocky Snyda infringió la sección de la DMCA que se refiere a la presentación de solicitudes de eliminación de contenido de manera falsa. Además, se acusa a DistroKid de incumplimiento de deber fiduciario y de incumplimiento implícito del deber de buena fe y trato justo pues, según la demandante, DistroKid no proporcionó a Doeman la información necesaria para presentar una respuesta adecuada a la solicitud de eliminación y no realizó una investigación adecuada ni suficiente al ser la solicitud de eliminación impugnada por uno de los propietarios de los derechos de autor.
El sello discográfico alega que, debido a la supuesta mala conducta de DistroKid, ha sufrido pérdidas de ingresos en términos de reproducciones de música y nuevos seguidores, así como en ventas de mercancía y shows en vivo. La demanda busca representar a todas las personas que, a partir del 7 de junio de 2023, hayan tenido contenido legítimo eliminado de plataformas de streaming debido a solicitudes falsas presentadas a través de DistroKid.
Este caso resalta la importancia de una gestión adecuada de los derechos de autor en la era digital y pone en el foco la responsabilidad de las plataformas de distribución. En un mundo donde la música se crea, distribuye y consume de forma cada vez más digital, los sistemas legales y de distribución deben ser revisados constantemente para garantizar una representación justa a todos los implicados.