Entramos en un nuevo punto de inflexión para la industria musical mundial. El avance casi imparable de la inteligencia artificial, los nuevos modelos de pago y el, más que posible, cambio en el precio de las suscripciones en el streaming musical va a provocar un nuevo cambio estructural en la música. Así lo prevé Goldman Sachs en su informe “Music in the Air” donde indica que el crecimiento de los ingresos obtenidos por la música se ha reducido.
En su último informe «Music in the Air», publicado este miércoles 27 de junio, los analistas de investigación de Goldman Sachs señalan que esperan que los ingresos de la industria musical a nivel mundial crezcan un 7,1% en 2023 (el año pasado fue de un 8%) ya que las tasas de crecimiento de la música en vivo y editorial vuelven a rangos más normales de crecimiento del 6% y 8% respectivamente este año.
Las estimaciones de Goldman Sachs del porcentaje de crecimiento de ingresos la industria:
- % de crecimiento de ingresos de la música en vivo: 6%
- % de crecimiento de ingresos de las editoriales musicales: 8.2%,
- % de crecimiento de ingresos de la música grabada: 7,5%
El streaming y el reparto de royalties en tela de juicio
El informe «Music in the Air» también señala una disminución del 20% en los ingresos obtenidos por streaming en los últimos cinco años aunque según los analistas se prevé que se mantengan estables con una tasa de crecimiento del 11% hasta 2030.
Además los ingresos por hora de reproducción han disminuido un 14% entre 2015 y 2021. Mientras tanto, el número de horas de streaming en Spotify se ha multiplicado casi por cinco entre 2015 y 2021. Es algo preocupante en la industria y un tema que ya tratamos cuando hablamos del reparto de royalties en la industria.
Los investigadores de Goldman atribuyen esta caída a los planes de streaming familiar y otros paquetes, ya que el promedio de ingresos por usuario del streaming de pago a nivel mundial ha disminuido un 40% desde 2016, cuando Apple Music y Spotify lanzaron por primera vez sus planes familiares.
Esto coincide con una queja frecuente de los ejecutivos de la industria musical, los investigadores de Goldman afirman que la monetización del contenido musical está muy por detrás de la tasa de consumo. Y es que los ingresos que las compañías obtienen por hora de música transmitida en Spotify son cuatro veces más bajos que los de Netflix.
Los analistas de Goldman también expresan que el método actual de tratar todas las reproducciones de menos de 30 segundos de la misma manera y pagar a los creadores una parte proporcional de las reproducciones necesita evolucionar para hacer frente a la dilución de la cuota de mercado. Afirman que esta debilitación proviene del creciente número de canciones subidas a las plataformas de streaming y de la propensión de los algoritmos a promover canciones que obtienen royalties más bajos.